18 de marzo de 2008

Una familia diferente...

En un barrio del Sur de la Ciudad de México, Sunni vive con sus dos hijos, un niño preadolescente y una niña que acaba de entrar a la primaria... y con su pareja durante 12 años: un hombre biológico que se llama Claus, cuando está de niño; y Anxelica, cuando está de niña.

¿Cómo es tener esta familia con una persona transgénero?
¡Normal! Igual que las demás personas, con los mismos conflictos, con las mismas dificultades económicas...

¿Pero nunca “te hizo ruido”?
Yo conocí a mi pareja cuando andaba de niña; y la verdad, no crecí en un ambiente ni homofóbico ni machista, creyendo que el ser mujer es feo. Y quien nos presentó fue una mujer transexual, así que las preguntas se las hice primero a ella...

¿Cuáles preguntas?
Pues el mito de que “travesti” es igual a “homosexual”... y no: una era travesti (mi pareja) y la otra, transexual (nuestra amiga), pero ninguna de las dos se definía como homosexual.

¿Esto es abierto con tus hijos? ¿Cómo lo hicieron?
Yo llegué con un hijo de 4 años, de una pareja anterior muy machista, y quería que se volviera un ser más inclusivo. Cuando mi pareja se vestía de niña manejábamos la versión de que era su hermana gemela.
Un día le pregunté que cuál era la diferencia entre un transexual y un travesti y que quién conocía que se travistiera, me dijo “¡pues se traviste Claus!” Sintió traicionado el juego porque se había dado cuenta desde la primera vez, pero nos estaba siguiendo la corriente. Luego, como sabía que como Anxelica no le negaba nada, era a ella (y no a Claus) a quien le pedía los permisos...
Sí se le tuvo que preparar para el ataque que puede venir de afuera. Y una vez que los vecinitos empezaron a fregar con que su papá se vestía de mujer, les contestó: “pues sí, pero se ve mejor que tu mamá”, y ya. Tenía como ocho o nueve años.
Con la chiquita ha sido diferente porque lo ha visto así desde el principio, más natural: su papá de pronto está vestido de niña y se llama Angélica, igual que ella.
¿Cuáles han sido los retos más difíciles?
Hacia el exterior: romper el estigma. En la colonia, yendo con mi hijo de la mano, llegué a escuchar “pobrecita chava, no sabe que su güey se viste de mujer y es puñal, qué triste, ha de vivir engañada”.
Un día, atravesando el parque, estaba uno de los vecinos cazándonos con su cámara y nos salió al paso: “¡Ya te tengo, mamacita, en fotos, y todo mundo se va a enterar, voy a pegarlas por toda la colonia!” y yo que lo encaro: “¡Pues me las traes ahorita, quiero saber cómo salió mi vieja!”. El tipo no pudo responderme.
Otro día que presté mi casa para una reunión con los vecinos, una dijo: “Ay, ya volvió a salir tu marido con esas cosas raras que hace, de vestirse de mujer...” Y que se hace un silencio sepulcral en mi jardín. Yo pensé: tengo dos opciones, huir cual bellaca y cambiar el tema, o enfrentarlo y pararlo en el momento. Y dije “Sí, ¿verdad que se ve preciosa?”
Pero me puse a pensar: y si yo no lo hubiera sabido y asumido, ¿qué hubiera pasado?
Sí: me siento orgullosa de él... o de ella. Es una persona que se ha dado la oportunidad de explorar todas las posibilidades que tiene como ser humano, de encontrarse a sí mismo o a sí misma, que no le ha dado miedo amar y saberse amado en plenitud, y que me ha hecho reflexionar y educar mejor a mis hijos, para que salgan más plenos que lo que uno llegó.

10 de marzo de 2008

Aborto médico temprano






















Una amiga está en problemas: sin planearlo, tiene casi 4 semanas de embarazo y necesita conocer sus alternativas.

No es la primera vez que me toca conseguir información de ayuda en un caso como este para una mujer cercana -amiga o familiar-, pero ahora es diferente. En años anteriores las acompañé en medio de un ambiente de clandestinidad, riesgo y reivindicación política; ahora, la interrupción de un proceso temprano de gestación (12 semanas) es totalmente legal en la progresista capital de mi país.

En la mañana llamé a Locatel (5658 1111) y un hombre muy amable me informó los datos del hospital más cercano a la casa de mi amiga. Y me confirmó que sólo tiene que ir a la Consulta Externa, presentar original y copia de su identificación y comprobante de domicilio (del DF), e ir acompañada de una persona mayor de edad que pueda tomar decisiones.

Comparto con colegas periodistas la expectativa sobre la resolución que estudia la Suprema Corte ante las impugnaciones del gobierno federal conservador sobre la constitucionalidad de este nuevo derecho.

Y pienso en la reciente revelación de una tía sobre lo que verdaderamente ocurrió con mi abuela: ante un nuevo embarazo y después de criar una media docena de hijos decidió que era suficiente, pero en la ilegalidad terminó por desangrarse. Llegó demasiado tarde al hospital y murió, dejando en la orfandad a mi padre y a todos sus hermanos.

Me queda claro que a pesar de la jerarquía eclesiástica muchas mujeres religiosas eventualmente deciden interrumpir su embarazo por múltiples motivos (adjunto referencias al final de este texto). Y creo que mi amiga considera un aborto un poco a su pesar, porque sí desea tener un hijo, pero no ahora que comienza a despegar en su carrera.

Lo que no me quedaba claro era su necesidad de mantener cierta discreción en su entorno familiar y laboral, sino hasta que supe que consideraba automedicarse con las pastillas "que todo mundo usa". Pero no es necesario que lo haga a escondidas: el aborto con medicamentos está incluido en los protocolos vigentes, además de los métodos quirúrgicos.

Los tres métodos aprobados internacionalmente para la interrupción de un embarazo temprano (menos de 50 días de gestación) con medicamentos incluyen, ciertamente, el uso de misoprostol (conocido popularmente por su marca comercial: Cytotec). Funciona provocando contracciones uterinas tras ser absorbido por la mucosa vaginal (preferentemente) u oral.

Pero para aumentar su eficacia se pueden administrar antes un medicamento que interfiere en la fijación del producto: metotrexate (tomado o inyectado) o mifepristona (la píldora francesa RU 486).

Es realmente sencillo, pero es mejor hacerlo bajo control médico. Así se puede escoger adecuadamente la dosis y sus intervalos, así como tener todos los cuidados necesarios antes y después, para minimizar los efectos secundarios y prevenir complicaciones: dolor o sangrado excesivo, que el aborto no se complete (lo cual requiere terminarse mediante aspiración o legrado), o que se presente una infección... lo cual sí puede volverse peligroso.

Hoy, mi amiga no tiene que gastar dos meses de su sueldo ni correr riesgos innecesarios para continuar con su incipiente y prometedora carrera. Ni ninguna otra mujer en su situación. Al menos en esta ciudad. Al menos por ahora... y mientras la Suprema Corte no decida lo contrario.

REFERENCIAS

Historia de las Ideas sobre el Aborto en la Iglesia Católica
http://209.85.173.104/search?q=cache:OH4aJg_QCsQJ:www.xeweba.com/ha.doc+%22cat%C3%B3licas+por+el+derecho+a+decidir!+%2B+%22historia+de+las+ideas+sobre+el+aborto+en+la+Iglesia+Cat%C2%B4%C2%B4olica%22&hl=es&ct=clnk&cd=7)
Preguntas frecuentes sobre la interrupción legal del embarazo en el DF
http://www.andar.org.mx/minisitio%20andar/preguntasfrecuentes.htm#pregunta7
Información para profesionales de salud sobre el aborto con medicamentos
http://medicationabortion.com/Spanish/index.html

5 de marzo de 2008

Madres Lesbianas


Sara Espinosa Islas, entrevistada por Deep Cherry durante la presentación de su libro "Madres Lesbianas", el primero que se publica en México sobre este tema.