18 de septiembre de 2015

Sismos del 85: tres décadas y una nueva realidad política


Con apenas un par de años en la ciudad de México, ideales de artista y de transformación social, el sismo del 19 de septiembre de 1985 me pescó viviendo en una colonia muy popular que resultó severamente dañada y que terminó siendo uno de los bastiones de la lucha que en menos de una semana ya estaba pidiendo la expropiación de los predios dañados y .para escándalo de los políticos de entonces- la elección de gobierno local en el entonces "Distrito Federal".


Sí, aún adolescente, yo fui parte de aquella ola de "revoltosos" orgánicos e inorgánicos que movieron las aguas e iniciaron una racha de cambios históricos que los chicos de ahora no imaginan fueron necesarios. Yo antes no saludaba a los chicos de la esquina... pero ante una tragedia que dejó a 200 mil familias sin su casa, pues ya no se podía. Abandoné la escuela de Ballet Nacional (donde estudiaba entonces, con una beca de excelencia) para dedicarme a las labores de reconstrucción, luego al movimiento de mujeres, y luego a la lucha contra el SIDA. Y en eso, me decanté por el periodismo, mi segunda vocación.


Ciertamente, ya no se podía. Como narré en diversos escritos que publiqué en el entonces periódico alternativo Generación (censurado a la vieja usanza por Gobernación por presentar imágenes sexualmente explícitas, aún con la firma del pintor Juan Soriano) y en crónicas como aquella que retomó esta antología publicada por La Jornada Ediciones, años atrás...